Durante estas vacaciones de Semana Santa, me he acercado a la localidad conquense de Torrejoncillo del Rey, con una doble misión: comer bien, y... visitar la mina romana de la Mora Encantada.
En los prácticamente 15 años que llevo viviendo en Cuenca, han sido muchas las veces que había visitado las ruinas romanas de Segóbriga. Las termas, las viviendas los asentamientos... todo increíble. Pero sin duda hay muchos otros sitios que no he explorado, y que estoy descubriendo ahora.

Personalmente soy muy fan de meterme en simas y cuevas, entonces, me mola entrar con un casco y una linterna en las profundidades de estas construcciones y explorar, al puro estilo Dr. Jones (Siempre que se me deje).
Os animo a que visitéis esta mina conmigo próximamente, cuando finalice la temporada de lluvias.