Cuenca, a día de hoy, no deja de sorprenderme, y por eso sigo visitándola, y llevando a mis amigos a esta preciosa ciudad. Las vivencias que uno se lleva de aquí son para siempre.
Han sido muchos los viajes a esta ciudad por mi parte, y pienso que todavía el turismo es una asignatura pendiente para ella, por eso, dentro de las posibilidades que tengo seguiré dándola a conocer.
Hace aproximadamente una semana, tuve la ocasión de mostrar la ciudad a unos amigos que valen su peso en oro, como son Eoghan, Sagiv, Manu y Javi.