Sostiene Pereira es un *libro que os recomiendo porque es uno de esos con los que aburrirse es difícil, ya que el autor siempre tiene alguna sorpresa reservada.
El libro se sitúa en el período de entreguerras, concretamente en 1938, casi al borde de la Segunda Guerra Mundial. En la Europa de los totalitarismos, ( el fascismo italiano y el nazismo alemán), se encuentra también la dictadura de Antonio Oliveira de Salazar, en Portugal.
Es en este último lugar donde se desarrolla el libro. Pereira, un periodista encargado de redactar la página de sucesos del periódico Lisboa durante tres décadas, recibe la orden de su director de redactar sólo la página cultural del periódico, por lo que acude con frecuencia a una pequeña redacción en Rua Rodrigo Da Fonseca.
La vida de Pereira no es muy alegre, su mujer había muerto hace tiempo, ya que estaba enferma y no consiguieron tener el hijo que deseaba Pereira. Este hombre es bastante solitario, pero tiene un amigo llamado Silva, que en ese momento no estaba con él. El director de Pereira y su amigo pasarán prácticamente todo el libro en las termas de Buçaco, aunque Pereira también irá allí en algún momento.
Hay un punto clave en este libro, lugar de encuentros frecuentes, es el Café Orquídea, que queda cerca de la pequeña redacción de Pereira.
La vida de Pereira ( por cierto, la historia transcurre en el verano de 1938 y hay que estar al tanto del clima) será transformada de forma notable por una serie de personas, entre ellos el doctor Cardoso, Monteiro Rossi o Marta.
El doctor Cardoso será el simpático médico que conocerá Pereira durante su estancia en la clínica talasoterápica de Parede, en algún momento del libro pasará por allí para darse baños de algas y mejorar así su salud cardíaca.
Monteiro Rossi es un personaje muy importante, ya que será él quien será contratado por Pereira para escribir en el periódico las necrológicas anticipadas de personajes importantes de la literatura. Ya veréis lo que pasa con este....
Marta es la novia de Monteiro Rossi, una chica que tiene una serie de ideas políticas peligrosas ( según Pereira) por las que luego llevarán al mal camino a Monteiro Rossi, además de por otras cosas.
Pereira tiene en el libro dos gustos bien definidos, la limonada y las tortillas con hierbas, aunque también es un poco adicto al alcohol y al tabaco.
El final del libro es algo inesperado, algo con lo que el autor pilla al lector desprevenido y parece increíble que a pesar de las circunstancias realmente pudiera ocurrir algo como aquello.
Pero bueno, yo no voy a revelaros el final, claro está, mejor que lo descubráis por vuestra cuenta.
*Antonio Tabucchi ha muerto recientemente, pero ha dejado algunas obras muy buenas como ésta.
